A las cuatro de la tarde y en la puertas del invierno. Había 60.066 espectadores en el Camp Nou. Goleada al Córdoba. Luis Suárez se estrenó con gol en la Liga y Messi cerró el espectáculo con dos tantos rutinariamente espectaculares.
A las seis, noche oscura, sensación de frío y bajada del telón de este año 2014. Líder en el grupo de Champions, segundo en la Liga, adelante en la Copa. Los balances no se hacen en Navidad sino allá por mayo o junio. Pero la situación no es catastrófica como oigo y leo aquí y allá. Se gana pero no se disfruta.
Este sería el resumen de las críticas a Luis Enrique y al equipo que ha sido el mejor del mundo en este siglo XXI, desde Rijkaard, Guardiola y Tito Vilanova. Ninguno de los tres tenía un concepto homogéneo sobre cómo jugar al fútbol. Y los tres conquistaron títulos. El Barça cambió docenas de jugadores pero el juego siguió con la precisión de los tiralíneas. Fue muy bien.
Luis Enrique no es una excepción. Dinámico, nervioso, alterado. Dice no leer lo que se escribe de él. ¿Seguro? La impetuosidad le puede traicionar. A veces, con tanta velocidad, casi no se entiende lo que dice. La encuesta publicada ayer por MD entre socios del Barça le da un aprobado alto (6.8) mientras que Zubizarreta queda suspendido (4.2).
El socio aprecia el trabajo del equipo pero suspende el fichaje de un tal Douglas, defensa, y otro defensa, Vermaelen, que entra y sale del quirófano sin haber sido alineado en partido oficial durante meses. No es nada personal.
El socio sabe distinguir. Suárez, por ejemplo, es muy bien valorado. Reflexión pendiente de la junta Bartomeu: o se gana uno de los dos grandes títulos o la presión será insoportable. Como siempre. Si el Barça no gana, la crisis sepulta a directivos, entrenadores y jugadores. Puede haber quien incluso lo desee para provocar elecciones. Sal tú que me pongo yo, la eterna pugna del poder en el Barça. Los que somos modestos resultadistas lo que nos importa es ganar. Y punto.
Publicado en Mundo Deportivo el 23 de diciembre de 2014
¿Resultadista? El resultadimo mata al deporte, si lo importante es ganar miro el resumen y listos. Quien es el campeón del mundo de bolos? Nadie lo conoce, los bolos son un aburrimiento, el resultadismo puede convertir al fútbol en otro aburrimiento. La NBA ya no es lo que era sin Magic Bird Jordan… gente que jugaba bonito. Ganar siempre gana alguien.
Sr.Foix: ser president del Barça es mucho más que ser presidente de un Club de fútbol…