Si las encuestas y el olfato de los periodistas fueran decisivos a la hora de votar, Barack Obama podría proclamarse virtualmente presidente de Estados Unidos. La cobertura en los medios es tres veces superior a la de su contrincante John McCain. Minutos y minutos de televisión, páginas en los periódicos, columnas de autor le dan como vencedor en noviembre.
El viaje a Afganistán, Iraq y Europa de Obama es valorado como si fuera ya presidente. No hay recuerdo de un presidente saliente con tan baja popularidad, con un balance tan pobre y contradictorio como el de Geroge Bush.
La economía está deteriorada, la guerra en Iraq ha sido un fiasco con la gradual retirada militar de todos los aliados, cientos de miles de muertos, las relaciones con Europa no son las de otros tiempos. McCain representa una cierta continuidad con ocho años de contradiciones y mediocridades.
Obama es la novedad, el cambio, la historia que corre a su ritmo en Estados Unidos. Un mestizo desafía el poder históricamente en manos de los blancos. Ágil, ocurrente, trabajador, ha acudido a Afganistán sabiendo que es más peligroso que Iraq porque fue en Kabul donde se adiestraron los cuadros terroristas que acabaron atacando a Estados Unidos el 11 de sertiembre de 2001.
Pero queda mucho trecho. Las convenciones de los dos partidos no se han celebrado todavía. Pueden salir muchas informaciones desfavorables para los dos candidatos. Y, finalmente, hay que saber lo que piensan los norteamericanos que son los que van a elegir a su presidente.
En todo caso, hemos asistido a un extraordianrio proceso de regeneración. Con todas sus imperfecciones y trampas. Pero la maquinaria de la libertad está en marcha y los americanos van a decidir. Si los factores económicos, militares y políticos son prioritarios, la victoria no se le puede escapar a Obama.
Pero hay otros factores. El más importante, el hecho que un mestizo, hijo de un keniata y de una norteamericana, pueda llegar a la Casa Blanca.
Me inclino a pensar que Obama no lo va a tener tan fácil como parece, efectivamente queda mucha tela por cortar y van a pasar muchas cosas que no estaban en el guión, la situación política y económica se está deteriorando a marchas forzadas.
Un saludo,J.Vilá.-
Estoy con Brian, qué hará si gana? no le será nada fácil.
Brian: Son dos buenas interpretaciones las que haces y perfectamente válidas para el tema que nos ocupa. Ha pasado mucha agua bajo el puente y la que queda por pasar; cuando lleguen las elecciones el agua seguirá pasando, pero será otra y no tendrá nada que ver con el agua que pasó en las primarias.
Me ha picado la curiosidad Bartolomé con su frase 😉
He encontrado dos posibles alternativas y no sé muy bien por cual decidirme:
1) Ha llovido mucho desde entonces
2) Agua pasada no mueve molino
(Pero esta última casa mejor con: "water under the bridge")
De vez en cuando leo el artículo de Krugman en el NYT. El otro día decía que salvo que cometa algún error garrafal e inesperado la victoria no se le puede escapar a Obama. Pero añadía que la recesión y sus efectos pueden muy bien alargarse por tres años más, por lo que las esperanzas que la gente deposita en él se transformarán en frustración. Así las cosas, el problema no es como ganará la presidencia, sino qué hará con ella.
Enric: La traducción de Africa es buena. Creo que el equivalente en castellano sería "Queda mucha tela por cortar" en la campaña electoral hacia la Casa Blanca.
@Enric: Literalmente"una gran cantidad de agua bajo el puente"según el Traductor, imagino que debe ser parte de un todo que yo también desconozco…..Saludos
///ENRIC///
Por lo visto Obama tiene muchas posibilidades y muchos apoyos.Por cierto, Bartolomé dime el significado de la frase que pones, gracias.
Lluís, habrá que esperar un poco más para conocer la fortaleza de los candidatos.
Obama aporta un factor decisivo: ilusión. Tan importante como lo es la confianza en el ámbito económico. Además, debido al perfil del candidato republicano, resulta indispensable la victoria de Obama para una auténtica regeneración de la política estadounidense.
Después, veremos qué pasa.
Saludos,
Diego
Sr.Foix:"A lot of water under the bridge"…