Bartomeu ganó las elecciones por mayoría absoluta, más votos que los tres contrincantes juntos, pero la noticia sigue siendo la huida en estampida de Laporta cuando se había escrutado poco más del 50 por ciento de las papeletas. Había perdido y se iba. Sin saludar a los competidores y tampoco al nuevo presidente.
La democracia es también cuestión de formas y admitir con elegancia que las opiniones de los demás pueden ser mayoritarias y válidas. En todas las noches electorales el momento clave es cuando el derrotado saluda o felicita al vencedor y le desea suerte. No lo hizo Laporta . Se fue insistiendo en su programa y sin despedirse de sus colaboradores más próximos. Es un estilo que el barcelonismo no ha comprado. Bartomeu ha ganado y tiene el reto de conservar la hegemonía del club que se ha mantenido en lo que va de siglo. La marca Barça se ha impuesto sobre cualquier otra.
La gira por América lleva el estandarte de campeones de todo. Llegará un día de su mandato que no se cosecharán todos los títulos porque la competitividad es extremadamente alta en la Liga y en Europa. Bartomeu tendrá que administrar la normalidad de un club que aglutina los sentimientos de millones de personas de todo el mundo. Y lo tendrá que hacer con eficacia, estilo, respeto y profesionalidad.
La unidad del barcelonismo es mejor que la aparque. Es imposible e inútil. Como siempre. Tendrá que reforzar La Masia y presentar un proyecto viable para la renovación del Camp Nou. El acierto en los fichajes equivale a su permanencia tranquila. Ha de ser generoso pero no incauto. El Barça perdura y pasa por encima de presidentes, entrenadores y grandes jugadores. Es una institución deportiva, cívica, comprometida con su tiempo, no partidaria sino transversal y abierta. Ha de saber encajar las críticas deportivamente pero sin caer en los dictados de la república de los tertulianos.
Publicado en Mundo Deportivo el 21 de julio de 2015
«la república de los tertulianos» jajaja. La república de los tertulianos funciona bajo las leyes de la dictadura de las audiencias. Pero todo es un microclima. Luego no vota ni el 50%.
Efectivament…!!!
Sr.Foix: Saber perder es la base del deporte, es una escuela de vida…dice mucho de las personas saber cómo encajan una derrota…
Amb els problemes que hi han al món…i aquí parlant de futbol..
L’article es podría haber titulat : «El mundo y el Barça «