Era el final de los años cincuenta del pasado siglo. El maestro, Ramon Capell, un hombre muy exigente consigo mismo y más exigente todavía con la cincuentena de alumnos de la escuela municipal de Maldà, en la Vall del Corb, hacía un parón a media mañana. Todos sacábamos el vaso del pupitre y formábamos la…