Juan Antonio Samaranch llegó tan lejos y tan alto porque cultivaba los detalles y las pequeñas cosas, preguntaba y escuchaba. Hablaba lo justo y no perdía el tiempo en contingencias. Unas anécdotas de su paso como embajador español en Moscú ilustran cómo un personaje que venía del régimen supo familiarizarse con los sesudos jerarcas del…