La verdad, tal como saben los periodistas honrados, es que los periódicos están plagados de errores. Y no solamente errores sino simplificaciones exageradas, equivocaciones en las intenciones de los titulares, interpretaciones muy discutibles y textos que podían haberse escrito de forma diferente. Es estúpido pretender que no es así. Estas afirmaciones las hizo el que…