
Los chalecos amarillos hacen tambalear la presidencia Macron. Francia está cansada, resfriada, cabreada. La calle ha tomado la iniciativa. No importan las razones de la confrontación. Es mal síntoma para toda Europa que Francia esté convulsa. Los resfriados de París suelen ser neumonías para el resto de Europa. Francia es un termómetro inevitable. Nuestro president…