El pasado lo vemos por el retrovisor, alejado, irrecuperable. Glorioso o lamentable, pero existe y nos condiciona, nunca pasa. El Barça tiene sobrecarga de pasado lo que le impide mirar tranquilamente el presente y conducir con las luces largas. Xavi Hernández y todos sus antecesores aprenden, antes de que sea demasiado tarde, que en fútbol…