El Barça vive en estado de beatitud sin haber ganado ningún título todavía. La atmósfera creada por Messi es artesanalmente contagiosa y tiene muchos efectos colaterales que han llegado al éxtasis cuando una afición alegre y exigente como la del Betis se puso en pie para aplaudirle al marcar un cuarto gol antológico. La grandeza…