La Yihad Islámica mata a periodistas, a judíos y a cristianos. Es una guerra abierta contra la libertad y los creyentes de las otras dos religiones monoteístas. Las escenas en las playas libias son de una horrorosa perversidad. Veintiún cristianos coptos, trabajadores de la construcción huidos de Egipto, todos en fila, vestidos de color naranja…