Días de estío. Pesados. Húmedos. Las playas están abarrotadas con montones de cuerpos apretujados bajo algún paraguas. Los turistas andan, comen y beben. Con un plano en las manos buscan rutas modernistas y algún museo. Las tiendas, muy frecuentadas. Las librerías, menos. La actividad política sigue en plena ebullición con unas elecciones que tendrían que…