Resulta que el problema no es el VAR sino el VOR. El videoarbitraje (VAR) fue un paso de gigante para minimizar los errores arbitrales cuando se empezó a utilizar en marzo de 2016. Es un preciso detector de errores que deberían liberar al árbitro de decisiones precipitadas, erróneas o injustas. El VAR actúa para corregir…