Contaba Jaime Arias que Salvador Dalí le preguntó cómo tenía que recibir una visita en su residencia de Portlligat. ¿Hago de Dalí o voy de normal? Haga de Dalí, le sugirió Arias. Y el genio de Figueres se disfrazó de surrealista y atendió al forastero simulando un entusiasmo que no era tal. La normalidad en…